para gemelas
Las felicitaciones de cumpleaños son algo maravilloso, algo que se antoja tan importante para el emisor como para el destinatario, unas palabras capaces de alegrar un día o de ser parte importante de él. Siempre han existido las típicas frases o coletillas de felicitación estándar, como la simple palabra «felicidades» sin más, o «que cumplas muchos más y que yo esté a tu lado para celebrarlos», o en el caso de los más bromistas suele formularse cualquier frase que aluda a la vejez del cumpleañero. Sin embargo, una felicitación puede ser más importante de lo que parece y, como decíamos, algo muy especial para el que la recibe y para el que la da; y normalmente, suele suceder que cuanto más importante y querida es la persona que cumple años, más especial y significativa queremos que sea nuestra felicitación, llegando incluso a tener la voluntad y la esperanza de que sean unas palabras que jamás olvide nuestro ser querido.
La importancia de nuestras palabras conlleva además una dificultad, una lucha por conseguir calar hondo en nuestro felicitado y hacerlo sentir el protagonista del día, y a veces no es fácil encontrar esas palabras y que realmente consigan llegar al corazón del cumpleañero. Pero si además tenemos la suerte de tener que felicitar a dos personas porque son gemelas, estaríamos hablando de algo más difícil: de dos felicitaciones o de una felicitación capaz de alegrar a las dos; cómo encontrar las palabras adecuadas, la frase más ingeniosa o las letras más sentidas con las que alegrar el día a sus protagonistas, puede significar un problema debido a la falta de imaginación, o incluso por haber gastado todas las ideas en años anteriores.
Por ello a continuación se ofrece una ayuda para felicitar a unas gemelas; una fuente de inspiración, o un lugar de donde sacar frases textuales para convertirlas en una felicitación cuando la ocasión lo requiera. Los textos que siguen a estas palabras están pensados para felicitar únicamente a gemelas, y por ello están dedicados a este tipo de destinatarias, con el fin de facilitar unas palabras únicas para unas receptoras concretas sin tener la necesidad de cambiar nada. Al mismo tiempo, se ofrecen también como bases sobre las que construir una felicitación más personal, jugando con las palabras dadas y su propia imaginación, que seguro ayudará a personalizar los textos para las personas que usted estima y conoce bien.
Parecidas por fuera,
de idéntico buen corazón por dentro,
las gemelas de esta familia
nos llenan a todos de amor y sabiduría.
—
Espero que en este día especial
que ambas compartís
mi presencia y cariño sea capaz de igualar,
aunque sea en poca medida,
esa paz y tranquilidad que vosotras
día a día inspiráis.
¡Muchas felicidades!
—
¡Que las similitudes exteriores
no engañen a nadie!
Cada una de vosotras es única
y único ha de ser su cumpleaños.
Merecéis logros personales y únicos
en aquello que a cada una más os gusta.
¡Vais por el buen camino!
—
Grandes triunfos os esperan en la vida.
A medida que crecéis, vais viendo vuestras diferencias
y qué es lo que cada una al mundo
le puede ofrecer. ¡Pero que nadie os engañe!
Ambas compartís un corazón
que vale oro. ¡Feliz cumpleaños!
—
Crecer es algo inevitable,
así que la clave está en saber crecer.
Los años os dan experiencia y remarcan
tanto vuestras similitudes
como vuestras diferencias.
Nunca olvidéis que ambas cosas son importantes
para determinar quiénes sois.
—
Una rubia, otra morena
una apenas un centímetro más alta,
otra mejor en matemáticas.
Con el paso de los años se evidencian
vuestras diferencias, pero recordad
que siempre estaréis unidas
por el vínculo de la amistad.
—
No siempre consigo diferenciaros,
¡vuestro aspecto físico
es tan parecido!
Pero vuestras almas solo comparten
el alto valor que las dos poseen.
Que nadie consiga nunca
haceros perder vuestra individualidad.
—
¿Coincidís en color favorito?
¿Coincidís en animal preferido?
¿Coincidís en conocimientos y habilidades?
La respuesta es lo de menos,
porque las gemelas que crecen juntas
permanecen unidas con el paso de los años.
¡Muchas felicidades!
—
Las palabras rara vez consiguen reflejar
lo que un familiar o amigo siente por otro.
Eres mi hermana gemela, quien me conoce
mejor que nadie en este mundo.
Por mucho que pasen los años y nuestros caminos
se separen, tenlo claro:
aquí tienes una amiga
para bueno y para lo malo.
—
¿Cuántas hermanas se pelean cada día?
¿Cuántas amigas dejan de serlo?
Aquellos que sufren estas separaciones es
porque no han descubierto a alguien
tan único como tú.
Disfruta de tu día,
¡y que nadie te robe la sonrisa!
—
Mis recuerdos de cuando éramos pequeñas
son muchos, nos veo en casa, de vacaciones,
en el colegio y compartiendo amigos.
Eres una parte inseparable de mi vida
y recuerda que tu felicidad siempre
deriva también en la mía.
—
Dicen que no hay amor que cien años dure,
pero contigo, ni un milenio nos separaría.
Quiero felicitarte un cumpleaños más
y decirte que estaré siempre a tu lado.
Tu amiga, tu hermana, tu alma gemela,
que siempre por ti vela.
—
Las dos nacisteis juntitas, a la vez,
y así seguís de unidas hasta hoy.
¡Cómo enamora veros por la calle
contándoos vuestras cosas y secretos!
En este día tan especial nos sumamos
también nosotros para nuestro amor daros.
¡Feliz aniversario!
—
Tú y tu gemela,
tan igual ella a ti
y tú a ella
os merecéis de mí
mucha belleza.
En forma de poema
dado de sí
os deseo una velada
bien feliz.
—
Mellizas, gemelas, iguales, univitelinas…
De muchas formas os llaman a vosotras dos,
pero nadie acierta con el nombre exacto
que no es otro que el de hermanas.
Y a mí me habéis permitido entrar
en vuestra sagrada sociedad.
Eternamente agradecido, ¡feliz cumpleaños!
—
Mis niñas me nacieron de dos en dos.
Así las quise con fuerza redoblada,
viéndolas crecer tan bien año tras año.
Hoy ya son mayorcitas, pero nunca
dejarán de ser mis pequeñas enanas.
¡Mucho amor en vuestro cumpleaños!
—
Ha llegado por fin el día
que todos esperábamos,
sí, el de vuestro aniversario.
¡Vaya par de gemelas que Dios
nos ha dado a bien darnos!
¡A disfrutar del cumpleaños!
—
Cuando os vi por vez primera
mis ojos no daban crédito.
Se pensaban veían doble
ante tanta beldad acentuada.
Ya me acostumbré y nunca
en verdad me cansaré.
¡Feliz cumpleaños
de vuestro fiel admirador!
—
Esta va para mi gemela favorita,
que no es que a la otra no la quiera,
que sí, pero no de esta manera
pues tú eres a la postre mi esposa.
¡Feliz cumpleaños!
—
Siempre que algún pensamiento
cruza veloz mi mente turbándolo,
acudo a vuestro consejo.
A veces os contradecís,
pero mucho mejor pues así tengo
doble opción para acertar.
¡Muchas gracias y feliz cumpleaños!
—
Te deseo, os deseo,
de forma doble e individual,
por separado y conjuntamente,
gemelas, ¡feliz cumpleaños!
—
Cuando conocí a mi esposa,
me dijo que era gemela.
¡Y vaya si lo era!
¡Dos gotas de agua son!
¡Feliz cumpleaños
con redoble de tambores!
—
Yo era una sola y aburrida estaba.
Mi mamá se embarazó y un día
de una pasamos a tres en casa.
¡Jugar así fue una alegría!
¡Feliz cumpleaños, hermanas!
—
Andábamos un poco desencantados.
No conseguíamos el nene o la nena.
Mas, mira tú, que terminaron por llegar
y hoy es su primer cumpleaños.
¡Bienvenidos y feliz aniversario!
—
Uno más uno son dos,
¡qué suerte tengo, gemelas!
¡Feliz cumpleaños!
—
Mi mejor amiga no es una, sino dos.
Yo las quiero por igual pero ellas
a mí doble. ¡Feliz cumpleaños!
—
A lo lejos te confunden
y de cerca un poco cuesta
pero con práctica las
reconoces a la primera.
¡Feliz cumpleaños,
gemelas hermosas,
vista doble!